lunes, 15 de diciembre de 2014

El grisáceo silencio

El chico silencioso despierta tarde, ha aplazado su alarma varias veces. Mira el techo y observa el sol transcurrir a paso apresurado por su ventana. No ha comido y encuentra un placer en ello. Lava su cara y casi al atardecer, sale a caminar. Decide acudir a tomar un café en su local favorito.

La chica gris no se ha bañado, a esta altura ya le da lo mismo. Observa su celular y mira imágenes de gatos hasta el atardecer. Olvida comer nuevamente, ya se ha vuelto costumbre. Decide peinarse y lavarse y se prepara para caminar cuando observa un café que no había visitado antes. Mete su mano en su bolsillo y encuentra unos billetes, decide hacer algo diferente.

El chico silencioso observa su reflejo en la puerta: Olvidó afeitarse y su pelo esta más largo de lo habitual. Respira hondo y entra al bar, el cual preserva en su aire un leve aroma a lavanda. El chico se sentó en una de las sillas, era el único hasta ahora.

La chica gris entra al local y la abraza un aroma que se parece al de su hogar. Respira hondo, cierra los ojos y una pequeña sonrisa se asoma en su rostro. Se sienta mirando a la ventana y pide un capuchino.

El chico silencioso toma su expreso, adora el sabor amargo de un buen café. Mira su reflejo y pronto una lagrima recorre su mejilla. Se siente vacío de nuevo, se siente inútil y fracasado. Ha vuelto a pensar en todo lo que no pudo lograr. Como fotografías aparecen eventos para avergonzarlo. Deja el café a un lado y se seca las lagrimas.

La chica gris observa por la ventana a una pareja de novios, entrelazando sus dedos en una pequeña caminata. La chica recuerda aquellos bellos tiempos de entrelazar dedos, besar y abrazar. Pronto sus ojos se vuelven vidriosos y turbios, respira un poco y pone su mano en la boca para no poder lanzar un llanto. La chica gris ahora se vuelve oscura, siente miles de ojos mirándola y voces que murmuran su nombre. 

El chico paga la cuenta y sale a tomar aire. La chica utiliza uno de sus billetes pero deja caer una moneda. La moneda rueda hacia la salida y cae a los pies de un extraño chico. El chico divisa una moneda girando en sus pies y observa a una chica mirándola. La chica observa al chico acercarse a darle la moneda, y logra identificar en su cara los rastros de haber llorado en silencio. El chico mira a la chica dejando la moneda en su mano y observa sus ojos grises y húmedos por las lagrimas.

Ambos han descubierto algo: que no son las únicas personas en el planeta derramando silenciosas lagrimas en un café.


domingo, 30 de noviembre de 2014

La vida

Algunas veces la vida parece ser tan larga, un camino tan tormentoso lleno de obstáculos y pesares. A veces la vida parece ser difícil, con un final que nunca llega, un largo caminar. A veces la vida parece ser infinita.

Pero a veces, te das cuenta que la vida no es tan larga, miras detrás de ti y ya no tienes 15 años.
Cómo desearía volver a tener 15 sabiendo lo que sé ahora.

Y mírame, cada día más vieja.

La vida ya no parece tan infinita, me acerco más a la cumbre.
Hace días me di cuenta que puedo ver la cima.

Falta mucho por recorrer, pero la veo, hace unos años no.

A veces la vida tiene fin.

jueves, 20 de noviembre de 2014

Doppelgänger


¿Cómo evitar que la bestia domine mi mundo y me lleve a desear la tristeza por sobre la felicidad?, ¿Cómo puedo lograr vencer a Mr.Hyde siendo el Dr.Jekyll?

Él decidió amarrar mi ser a mi cama y a decidir que no volvería a levantar mi animo al menos por hoy; su visión del disfrute en mis penas lo fascina, pero lo limita. De alguna forma sabe como cualquier otro parásito que, lejos del disfrute eterno a costa de su huésped, no puede sino someterse a sus reglas y dormir por un rato luego de su jolgorio. 

Él se encarga de usarme como extensión de su propósito de esparcir lo que yo quiero erradicar: la tristeza. Acepta cariños del resto pero transmite decepción y un aura que envenena el ambiente. Vuelve las comidas en un mero trámite y transforma un bello día en hambre y vacío.

Él se encarga de hacerme escribir; sabe de sobremanera que este método hace mantenerme ocupado. Logra observar bajo mis ojos que su misión fue un éxito y siente en mi estómago la gratificación y la recompensa de un trabajo bien hecho. 

Pero en las tardes su poder acaba tras el esplendor de una puesta de sol y las maravillas tras un cielo estrellado. El pasar del día transforma el resto de su ser en solo una sensación de inquietud. Pronto vuelvo a tomar control de mi mismo que, ya agotado por toda la pena y toda la indiferencia transmitida, cae rendido de una extenuación del alma hacia su cama. Ya no importa mucho, solo queda dormir y despertar antes del monstruo, para así ser yo el que disfrute la vida.

lunes, 17 de noviembre de 2014

Los principios

Para la persona cuyo apoyo lejano pero siempre presente, ahora sostiene a este hombre. La que puso en marcha la creación de este blog. La estrella del viajero.

 El viento que gentil acaricia mi rostro y aquel suave manto cálido del sol que cubre ahora mi cuerpo, parecieran que consuelan como si supieran de mis penas. Cuando descubres las diferentes sensaciones que te ofrece el descansar sobre el césped, comienzas a ver la vida entre lineas. Difíciles momentos he tenido que enfrentar últimamente; el fin de un amor, la extenuación de los estudios y los innumerables problemas familiares. La vida pareciese oscurecerse de pronto: invade mi alrededor de la misma forma que la luz de una vela comienza a apagarse.

Dentro de esta lúgubre ambientación, me siento imposibilitado de hablar como antes; las palabras son envenenadas de tristeza y rabia, con un sabor tan desagradable como insoportable. Lejos de los abrazos cálidos y las palabras de amor, siento un peso gigante y frío sobre mi espalda. Y solo me siento envuelto en la oscuridad y en lágrimas.Y cuando logro dilucidar un espejo, mi rostro yace roto al igual que su superficie, donde cada pedazo muestra mis ojos y mis facciones son tan irregulares como los cortes del espejo.

Pero lo que para mi parecía eterno, acaba con una mano en mi hombro. Es cálida y firme, ya que la puedo sentir cuando pongo mi mano sobre ella. Esa mano esta lejos, pero su luz y calor se hacen sentir como una estrella en la lejanía del cosmos. Pronto las piezas del espejo se arman cuales trozos de hielo se unen bajo un calor acogedor. Y las velas se encienden, y la oscuridad comienza a desaparecer, y mis palabras vuelven a saber a miel. Vuelvo a ponerme de pie y a dejar aquel lugar sombrío. Ahora la luz de mil estrellas saldrán de mis ojos, ya que esa persona encendió la ya agotada vela dentro de mi.

Este es mi saber: puede que algún día, la oscuridad absorba lo más luminoso de su ser y traten de encontrar a tientas la salida. Pero siempre permitan que las verdaderas estrellas toquen su hombro, ya que ellas también han visto momentos oscuros. Este es mi saber, esta es mi pequeña llama para ustedes. Este es el inicio de mi felicidad, la lucha contra la tristeza y la aventura de vivir la vida.

La vida se deja ver siempre entrelineas, debemos ser lo bastante capaces de aguantar los grandes y tristes párrafos, para encontrar la luz.